ANTOLOGÍA MÍNIMA DE ROLANDO FAGET
__________________________________________________

DE "POEMAS DEL RÍO MARRÓN"


Hay rabias como alcohol
a Eduardo V. Haedo

Hay rabias como alcohol ante sensata muerte
junto al sol y los pinos
ratos que van quedando transcurridos y aumentan
que renacen, volviendo de golpe y de memoria.
Hay soledad sin vueltas, hueco en la tarde rota
sin historias previstas.

Si no es posible reconstruir lecciones, explicarlas
si es imposible reencontrar los gestos, lo imprevisto
superficial tan hondo, tan de magia y tinieblas
tan de honduras.

Ya no hay color siquiera por de pronto
poca luz va quedando en este rato.
Poca ciudad y noche, poco asombro.


O una calle imposible

O una calle imposible de plátanos coherente
una ciudad poblada de vasos con pitanga
presentidos tranvías corriendo suburbanos ntre
radios, malvones
cerca de costa y fábricas.

Reinventar la ciudad, casa recuperada
rabia, acento, reservas
la amplitud de los trigos
ilusión de concretas estaciones futuras.

Patria nueva encontrarla
deshacerse, combate, noches de hoguera y agua
sol repartido urgente, casa recuperada.



Pero esta es la ciudad

Pero esta es la ciudad
atado a esta ciudad
marcado por
uncido
una manera de decir escribiéndolo
que es mi ciudad.
Opacada tristeza, dolor inevitable
hoy lo sé ahora
abismo umbilical la ciudad mía.

Estuve lejos
aunque lejos ciudad siempre tu frío.

No obstante todo eso
te invento mi alegría
acerca de unas casas y ríos restallantes
pequeños pastos tiernos umbrosamente amargos
muebles sin bruma ningunísima
quise decir la niebla.

Esperando las noches
el mar que necesario.

La ciudad extenuada
mi ciudad
la de ustedes
manera irremplazable de crecer y pasar
de estarse y de dejarse.
Calles inevitables
las líneas de mi mano.
Estoy hecho de asfalto y lo celebro.

Poemas del río marrón
Ediciones de la Banda Oriental
Montevideo, 1971